Las metodologías ágiles: principios, ventajas, valores e implantación.
La forma de trabajar ha cambiado enormemente en los últimos tiempos sobre todo a raíz de la transformación digital que ha vivido en mayor medida los modelos de negocios ya que nos encontramos inmersos en un mundo muy digitalizado.
Por ello, las metodologías ágiles están hechas para complementar la digitalización que estamos teniendo, dirigido concretamente hacia las empresas por lo que, es imprescindible que no te quedes afuera.
Las empresas que optan por una metodología ágil en sus departamentos, lo hacen para tener una transformación digital completa, implementando calidad y mejoras en sus productos y servicios.
Todo esto no sería posible si la empresa no está preparada a las nuevas tecnologías, maneras de gestionar y todo el proceso que conlleva la digitalización.
Si deseas averiguar los principios, ventajas, valores e implantación de las Metodologías Ágiles, podrás encontrarlo en este artículo.
Guía del Contenido
¿Qué son las metodologías ágiles?
Podemos definir a las metodologías ágiles como aquellas metodologías que consienten adoptar una forma de trabajo acomodada a las condiciones de la digitalización, consiguiendo así una mejora en la flexibilidad y rapidez en la respuesta.
Además, es una forma peculiar de trabajar basada en la acomodación de las maneras de trabajar a las condiciones de los proyectos que se deben cumplimentar.
Todas las empresas que optan por seguir esta metodología logran gestionar sus diferentes proyectos de manera mucho más flexible, libre y con eficacia, por consiguiente disminuyendo los costos y elevando su productividad, consiguiendo unas respuestas mucho más veloces y adecuadas a cada momento particular.
En este tipo de metodologías, el transcurso se encuentra repartido en diferentes ciclos en los que todos los participantes del equipo aportan valor al desarrollo de cada metodología.
Principios de las metodologías ágiles
Nos enfrentamos ante 12 principios fundamentales a tener en cuenta para la implementación de las metodologías ágiles:
- La satisfacción del cliente es la clave y prioridad siempre, esto se consigue realizando entregas de manera constante y rápidas, con material de buena calidad.
- Se aceptan cambios, hasta cuando se encuentran en puntos muy avanzados del desarrollo, esto además es aprovechado para beneficiar a los clientes cuando necesitan un giro.
- La realización de entregas se realiza de forma frecuente, aunque en ocasiones varía.
- El departamento de cuentas y los desarrolladores tienen que trabajar de manera conjunta para la elaboración de cada proyecto.
- Mantener una buena relación con el equipo y confianza en que cada uno de ellos conseguirá con éxito su trabajo se convierte en un elemento clave.
- Para compartir información con el resto del equipo lo idóneo es hablarlo personalmente.
- La medida principal del progreso es a través de software.
- Se debe implementar un desarrollo sostenible, trabajando conjuntamente y en armonía con todo el equipo.
- Los procesos ágiles se mejoran con una excelencia técnica y un diseño bien elaborado.
- Elaborar los proyectos de manera simple y ordenada.
- Organización en el equipo para obtener un buen material.
- Para mejorar la efectividad es imprescindible comentarlo con el resto del equipo.
Ventajas de las metodologías ágiles
- Progresa en la calidad del producto: las metodologías ágiles promueven dar un enfoque proactivo de los participantes del equipo en la búsqueda de la excelencia del producto. Además, la integración, comprobación y mejora de forma continuada de las propiedades del producto progresa de manera notoria el resultado final.
- Satisfacción del cliente aumenta: El cliente está más contento al sentirse parte de todo el proceso de desarrollo. Mediante diferentes demostraciones y entregas, el cliente actúa a tiempo real las mejoras metidas en el proceso.
- La motivación de los trabajadores se ve incrementada: Los grupos de trabajo independientes, facilitan el desarrollo de la capacidad creativa y de innovación entre sus participantes.
- Trabajo en equipo: La división del trabajo por distintos grupos y roles junto al desarrollo de reuniones habituales, fomenta una mejor organización del trabajo.
- Utilizar métricas más relevantes: Las métricas usadas para aproximar parámetros como tiempo, precio, rendimiento, etc. son generalmente más ciertos en proyectos ágiles que en los tradicionales. Debido a la división en pequeños grupos y procesos podemos ser más conscientes de lo que está sucediendo.
- Mejor control y capacidad de predecir: La ocasión de revisar y adaptar el producto al proceso ágil, hace que a todos los miembros del proyecto ejerzan un mayor control sobre su trabajo.
- Disminución de costes: La gestión ágil del proyecto borra casi toda la posibilidad de fracaso completo en el proyecto, ya que los errores se van observando a lo largo del desarrollo en vez de esperar a que el producto esté acabado y toda la inversión lista.
Ciclo de las metodologías ágiles
Una vez finalizada las ventajas de las metodologías ágiles, vamos a analizar los 6 pasos del Ciclo de las Metodologías ágiles, observando uno a uno para ver si existe la posibilidad de aplicarlo en tu empresa:
Etapa 1: Anteponer y definir el alcance de los proyectos
Lo primero que debemos hacer es investigar, pues el grupo tiene que analizar y definir con exactitud cuáles son los proyectos que tienen mayor importancia y los que les traerán mayores beneficios. Debemos tener en cuenta que en ocasiones se trabaja simultáneamente con más proyectos, esto se acordará con una reunión con el resto del equipo. Además, en esta primera etapa, vamos a definir las oportunidades de negocio que encontramos en cada uno de los diferentes proyectos y el timing para su realización. Una vez recopilados todos estos datos, se analiza y define los proyectos que mayor rentabilidad nos generen según la prioridad que les demos en la empresa.
Etapa 2: Implantar requisitos
Aunque ahora el proyecto lo encontremos ya elegido y con su orden de prioridad marcado, el siguiente paso es trabajar de forma conjunta con el cliente para fijar los requisitos que desea para que la empresa los cumpla. En estas metodologías, el desarrollo del producto se realiza en diferentes etapas por lo que se debe unir todos los datos para poder avanzar en esta primera parte del proyecto, por lo que nos podemos ayudar de diagramas de flujo o el modelo que resulte más sencillo para mostrar las formas en las que el producto va a funcionar. Debemos establecer con gran importancia los recursos disponibles con los que contamos, elegir a los integrantes de la empresa que formarán parte del proyecto y fijar timing de entrega (para esto es ideal utilizar una línea de tiempo visible).
Etapa 3: Fabricación e Interacción
Aquí comenzamos con la fabricación del proyecto que hemos elegido, una vez establecido los tiempos de entrega y requisitos es hora de comenzar a trabajar. Hay que tener en cuenta que cada paso del proyecto conlleva a revisiones precisas, por lo que lo ideal es que los integrantes de la empresa tengan un producto en funcionamiento para la primera revisión y así, seguir avanzando sobre posibles mejoras que observen.
Etapa 4: Crear el producto que ha sido revisado
Una vez que hemos pasado por la revisión del producto con el cliente, debemos probar el producto o su sistema para testear la funcionalidad y posibles errores con la ayuda del equipo de control para así corregirlos y cumplimentar toda la información para el cliente y datos para usar el producto, una vez se tenga todo esto correctamente, iniciamos la producción.
Etapa 5: Creación y soporte para lanzar el producto
Nos encontramos en la etapa 5, debemos implementar el soporte necesario para que los usuarios entiendan el producto que va a salir al mercado y puedan utilizarlo. Esta etapa termina cuando el soporte deja de ser necesario o también, cuando se decide quitar el producto (esto sucede en la próxima etapa).
Etapa 6: Retiro del producto
Podemos ver que cuando el producto ya cumplió con su ciclo o se encuentra con una actualización que lo hace ya estar anticuado u obsoleto, es cuando debemos retirarlo del mercado, y forma parte de este modelo pues debemos estar a las últimas innovaciones en el área en el que se desenvuelve tu negocio ya que es muy importante no tener materiales obsoletos por lo que si sucediera eso, lo ideal sería retirarlo y producir un producto nuevo y justamente aquí, comenzamos el proceso de nuevo.
Valores de las metodologías ágiles
Podemos diferenciar 4 valores básicos que hay que tener en cuenta para incluirlos en nuestro negocio:
Valor 1: Sujetos e interacciones con ellos
Seguidamente de los procesos, las personas son lo más importante puesto que son los que van a utilizar nuestros productos y decidir si les gusta o no. La clave para que funcione el proyecto es tener un buen equipo y comunicación entre ellos para ir todos remando en el mismo sentido y conseguir los objetivos previstos.
Valor 2: Software
Material para los clientes de calidad, implementando actualizaciones de manera constante.
Valor 3: Cooperación con los clientes
Realizar colaboraciones de manera periódica con los clientes, teniendo en cuenta sus opiniones, y adaptando los productos a sus necesidades para así asegurar que obtendrás un resultado óptimo.
Valor 4: Facilitar respuesta a los cambios que nos encontremos durante el proyecto
Los componentes del equipo deben estar con ganas de iterar y mejorar las veces que sean necesarias para que el producto esté perfecto para los usuarios, por lo que el equipo debe tener una visión amplia y con facilidad de adaptarse.
Ejemplos de implantación de metodologías ágiles
PAYPAL
Un claro ejemplo de implantación de las metodologías ágiles es PAYPAL, en esta empresa revisan sus objetivos diariamente incluyendo a todos los componentes de la empresa en la que todos aportan posibles mejoras y soluciones. Finalmente, el producto que obtenemos una página web que informa del servicio que es inmaterial y es la parte más complicada el hecho de enlazar la parte técnica, con la comunicación y con lo que los usuarios pueden ver. El proceso que siguen les facilita tener comunicación de manera constante de unos equipos con otros y saberlos objetivos generales de propia empresa.
En esta empresa podemos encontrar una rutina que es llevado a cabo siempre por el personal de su equipo, de manera que al establecer un nuevo proyecto se reúne a un equipo de empleados que llevaran a cabo el proyecto, el número de personas dependerá de las dimensiones del proyecto, y también de las habilidades de cada persona ya que dependiendo del proyecto se necesitan unos conocimientos u otros, lo que se realiza en estos casos es reunir a todo el equipo en un despacho o sala en el que cuentan con todo el material necesario y trabajan allí hasta que se ha acabado el proyecto. Además, pueden reunirse una o dos veces a la semana generalmente para avanzar el resto del día en el proyecto. Gracias a que todo el equipo se encuentra junto facilita la comunicación entre ellos y resolver dudas e intercambiar opiniones de forma directa.
Conclusión
Finalmente, podemos confirmar que las empresas que optan por una metodología ágil en sus departamentos, lo hacen para tener una transformación digital completa, implementando calidad y mejoras en sus productos y servicios. Todo esto no sería posible si la empresa no está preparada a las nuevas tecnologías, maneras de gestionar y todo el proceso que conlleva la digitalización.
Todas las empresas que optan por seguir esta metodología logran gestionar sus diferentes proyectos de manera mucho más flexible, libre y con eficacia, por consiguiente disminuyendo los costos y elevando su productividad, consiguiendo unas respuestas mucho más veloces y adecuadas a cada momento particular.
Por lo que las metodologías ágiles son esenciales para cualquier empresa que desee estar actualizado en el mundo de los negocios y llevar un buen control y gestión.